Rector Ignacio Sánchez en el CED: “El sistema universitario necesita bordes pero no control asfixiante”

Aunque fue invitado a conversar sobre la “Ley de Educación Superior: desafíos de su implementación”, el Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Ignacio Sánchez, no eludió ningún tema ni consulta de los asistentes. Ello, en el marco de un nuevo encuentro del programa Diálogo Público Privado del CED.
De esta forma, pasó de explicar la necesidad de realizar esta reforma a la Educación Superior, a analizar los aportes y riesgos que ella encierra, así como también abordó temas de coyuntura tales como la secularización de la sociedad, el declive religioso, el rol de las universidades católicas -en especial la que él encabeza-, la necesidad de trabajo en red de las instituciones de educación superior, la responsabilidad que les cabe a las universidades como primer entorno de acogida de los jóvenes estudiantes, hasta, incluso, los movimientos feministas y sus petitorios.
Sobre la reforma a la Ley de Educación Superior, señaló que ella, pese a ser necesaria ya que vino a reemplazar una regulación anterior que al tener espacios y líneas abiertas permitió ciertos abusos (principalmente la desregulación en la creación de instituciones; en la calidad de estas y en su financiamiento), encierra asimismo el riesgo de atentar contra la autonomía universitaria, ya que la ley debe ser “un marco pero no un mismo traje para todas las instituciones, se requiere de bordes pero no control asfixiante”, señaló. Es decir, la ley necesita y debe recoger la diversidad de las instituciones que, en nuestro país, es marcada pero enriquecedora ya que, aunque muchos lo desconozcan, el trabajo en red de los cuerpos académicos de diversas instituciones es una realidad que busca crear sinergias para realizar un trabajo de mejor calidad que aporte al país.
Sobre temas claves que concentran las miradas y críticas hacia la Universidad Católica, el rector Sánchez indicó que “hay un exceso de preocupación en los medios o actores sociales sobre lo que hace o deja de hacer la PUC”, ello, porque los temas se han mezclado de manera que no corresponden a la realidad. Así, por ejemplo, aclaró que la objeción de conciencia consagrada en la ley, ha desatado una violenta reacción intelectual que se ha mezclado con los temas de los aportes y financiamientos del Estado, pese a que los fondos públicos siempre se han destinado a los compromisos asumidos, los que en el área salud se refieren a: trasplantes, patologías GES (no absorbidas por el sistema público), patología de hernia diafragmática, atención primaria (sector sur oriente de RM que atiende a 70 mil habitantes al año, además de las más de 4 mil atenciones de urgencia anuales).
Por ello, recalcó que la polémica es artificial y que el error está en pensar que no hay matices en nuestra sociedad.
Finalmente, durante la conversación con los asistentes el Rector abordó nuevos temas, contestó inquietudes y profundizó en aquellos más técnicos como la relación entre gratuidad y extensión de las carreras, señalando que a “esta política le falta mucho ajuste para ser sustentable en el tiempo”.