El último fin de semana de enero, tuvo lugar en Punta de Tralca la Escuela de Verano Concertación 2008, un evento organizado por los centros de estudios de la Concertación, Centro de Estudio del Desarrollo (CED), Corporación de Investigación social (CISO), Fundación para la Democracia (FPD) e Instituto Igualdad, y auspicidado por la Fundación Friedrich Ebert (FES).
La amplia difusión de la convocatoria dentro de los partidos, gracias a la voluntad de los presidentes de partido y secretarios generales, así como en la sociedad civil en general, permitió reunir durante tres días a más de 700 personas en la Casa de Ejercicios de Punta de Tralca, un lugar histórico de la resistencia a la dictadura durante los años 1980. La presencia de las juventudes de los distintos partidos se hacía notar por su gran número y dinamismo.
Después de la conferencia inaugural en Santiago, marcada por el llamado de la Presidenta Michele Bachelet a “oxigenar el pacto oficialista”, y por un emotivo discurso del ex-Presidente Aylwin sobre los fundamentos de la Concertación, los asistentes se trasladaron hacia la costa en una caravana de autobuses. En la tarde, después de una intervención del Ministro del Interior Edmundo Pérez Yoma, se organizó el primer panel con exposiciones de Álvaro García, Sergio Micco(Director Ejecutivo del CED), Luis Riveros y Antonio Viera-Gallo. En la audiencia se podía notar un cierto descontento al evocar el “vaso medio lleno” que caracteriza todos los éxitos de la Concertación, en pro de la proyección hacia donde apuntar. Claramente, el entusiasmo de las bases se levantó cuando Sergio Micco esbozó un camino hacia la democratización en tres espacios, el Estado, los partidos y la sociedad civil.
Sin embargo, en las conversaciones que animaron la cena y las reuniones informales que se formaron en la noche, se podía sentir una frustración en los cuadros militantes presentes, en relación a la dificultad de establecer un dialogo entre la audiencia y los expositores. El segundo día de la Escuela vendría corregir esta falla.
Después de las exposiciones de los presidentes de partido sobre las condiciones de proyección de la Concertación hacia el Bicentenario, se entregó la palabra a la sala. ¡Fueron decenas de manos que se levantaron para pedir el micrófono! Por lo tanto se organizó un sistema de turno, con ocho intervenciones de militantes, a las cuales contestaban los presidentes, durante más de dos horas. Militantes de los cuatro partidos comunicaron a sus dirigentes su molestia relativa a lo que consideran su poco protagonismo en la toma de decisiones, la extrema necesidad de una mano dura contra los correligionarios que versan en lo ilícito, o la revitalización del pacto a nivel municipal.
Llamó mucho la atención la transversalidad de las declaraciones. Si no fuese porque los militantes se presentaban, con nombre, partido y cargo, antes de empezar a hablar, un asistente inadvertido podría haber pensado que estaba frente a los miembros de una misma organización. Esta observación viene a reafirmar otro eje central del evento: la capacidad de expresar la diversidad del pacto de gobierno, donde pueden coexistir visiones distintas sobre temas específicos sin amenazar a la cohesión del conjunto.
El día siguiente, la conferencia sobre la reforma previsional por el propio Ministro de Trabajo fue otra ocasión de un intenso intercambio con los participantes a la Escuela Después de una robusta presentación, Osvaldo Andrade se prestó al ejercicio de contestar en forma extensa a los cuestionamientos de los militantes sobre la reforma histórica que está realizando nuestro gobierno.
En su calidad de vocero de la Concertación, Camilo Escalona concluyó el encuentro. Valoró la presencia de un número tan alto de militantes y el fortalecimiento de la unidad del conglomerado, al mismo tiempo que ironizaba sobre la prensa que interpretaba las manifestaciones de participación del día anterior como una “rebelión de las bases”. Por fin, abrió la perspectiva de próximos encuentros de este tipo, para avanzar en la tarea emprendida de reforzar al pacto de gobierno para proyectarse más allá del 2010, reafirmando el compromiso de los presidentes de partido de realizar una escuela de las juventudes.
En este sentido, esta primera escuela de verano puede transformarse en un hito mirando hacia el futuro. Más allá de preparar la segunda etapa del gobierno de la Presidenta Bachelet, tenía como objetivo establecer los fundamentos de un nuevo ciclo de la Concertación, que implica necesariamente una vida partidaria revitalizada. “Democratizar los partidos” es un lema muchas veces escuchado, a veces proferido en vano. Pero manifestaciones como la que se llevó a cabo en Punta de Tralca son los pasos para darle un sentido operacional a este concepto, para seguir construyendo futuro, gracias a todos los ciudadanos disponibles para realizar un aporte.
CED, CISO, FPD, Igualdad
Santiago, febrero de 2008