CED recibe premio “Buenas prácticas para el desarrollo de los territorios”

Con el proyecto “Conservación de la Biodiversidad y Gestión Sustentable de la Cuenca del Salar del Huasco”, llevado adelante por el Área Sustentabilidad y Desarrollo, el CED se adjudicó el segundo lugar en el Primer Concurso de Buenas Prácticas para el Desarrollo de los Territorios. El concurso, organizado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional SUBDERE, con el apoyo de la Corporación Innovación y Ciudadanía CIC y la Agencia de Cooperación Alemana GTZ, tuvo como objetivo rescatar y reconocer experiencias positivas de articulación local para potenciar el aprendizaje de estrategias y formas de responder a las necesidades y oportunidades que ofrece la diversidad de nuestro país, favoreciendo con ello la formulación de políticas públicas y fortalecer el proceso de descentralización.

En el concurso participaron casi 300 experiencias provenientes de todo el país, desde la nortina comuna de Putre hasta Punta Arenas pasando por la isla Juan Fernández. De estas, se escogieron 20 experiencias por su aporte al desarrollo del territorio.

El reconocimiento otorgado al CED fue recibido por Ximena Rincón, Presidenta del Directorio y Fernando Valenzuela, Coordinador del Área Sustentabilidad y Desarrollo. La premiación tuvo lugar durante la ceremonia de clausura del Seminario de Buenas Prácticas, evento que se desarrolló el pasado martes 7 de abril.

La Iniciativa

El proyecto Conservación de la Biodiversidad y Gestión Sustentable de la Cuenca del Salar del Huasco ha sido desarrollado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) y más de treinta organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil de la Región de Tarapacá. Su objetivo es crear las condiciones necesarias para la conservación y uso sustentable del Salar del Huasco, incorporando a los actores locales en un proceso de gestión ambiental participativa.

La experiencia se constituye como una experiencia práctica de planificación estratégica territorial, donde se expresan las capacidades conjuntas de los diferentes sectores involucrados en el territorio, en torno al objetivo común que es el desarrollo sustentable y la conservación del Salar del Huasco, sitio prioritario para la diversidad biológica y cultural. La experiencia demuestra las ventajas del modelo de cooperación público-privado en políticas públicas para la conservación de la biodiversidad, y la posibilidad de obtener financiamiento externo significativo.

En la actualidad el Salar del Huasco cuenta con un Plan de Gestión aprobado y formalizado en la Región de Tarapacá, en el que se definen los valores a proteger, los usos preferentes para la cuenca y las acciones prioritarias para su conservación y gestión sustentable, con miras al bicentenario. La cuenca ha sido incorporada en programas como Bienes Nacionales Protegidos, Rutas Patrimoniales y Sendero de Chile, siendo también parte de la Zona de Interés Turístico de Pica. Parte importante del territorio está siendo promovida para convertirse en Parque Nacional, siendo la base de esta iniciativa el modelo público-privado desarrollado en el proyecto. De manera complementaria, la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi ha puesto en marcha el Centro de Estudios de Humedales en Pica, estableciendo un convenio con el CED para su administración. Las bases para el inicio del trabajo del Centro se encuentran en los logros y resultados obtenidos en el proyecto. En este marco se continúa gestionando nuevos recursos e iniciativas, no sólo en la cuenca del Salar del Huasco, sino también en otros humedales de la Región de Tarapacá y del norte de Chile.