5º. Taller. Reflexión sobre sistema penitenciario: cambiando el enfoque de cifras a personas

Poniendo siempre al centro del análisis a “la persona”, el pasado martes 19 de junio se realizó la quinta sesión del Ciclo de Talleres “Políticas Públicas para una mejor Democracia. Propuestas para un Estado Social y Democrático de Derechos”. En esta oportunidad el tema que convocó a expertos y público asistente fue “Sistema Penitenciario: Encarcelando la Dignidad”, sobre el que expusieron la Hermana Nelly León, capellana del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Joaquín y Presidenta de la Fundación Mujer Levántate, junto con Benjamín Ulloa, abogado, integrante de la ONG Abracemos la Cárcel.

Luego de las palabras de bienvenida del coordinador de este ciclo de formación, Javier Cifuentes, fue Benjamín Ulloa quien abrió la conversación señalando, antes de entrar en datos y contenidos duros, que para comenzar una reflexión seria sobre el tema era indispensable recordar permanentemente que “estamos hablando de un sistema que trata y atiende personas”, no meras cifras.

Con este enfoque, que se mantuvo durante toda la jornada, entró en materia, exponiendo primero datos duros de la realidad penitenciara chilena: cuales son los sistemas o regímenes penitenciarios (cerrado, abierto y semi-abierto); las características y condiciones en las que se encuentran las personas privadas de libertad en nuestras cárceles (condenados, prisión preventiva); los sistemas de administración de los penales (mixto al incorporarse en algunas cárceles la concesión de infraestructura y ejecución de programas como el de reinserción); los problemas que encierra el hecho de que una misma institución esté a cargo tanto de las labores de  seguridad y custodia como de reinserción, entre otros elementos analizados.

Además, Benjamín Ulloa realizó una caracterización de la población penal: porcentaje de participación por género, edades promedio y tipos de delitos más frecuentes según estos mismos indicadores.

Finalmente, se habló de las problemáticas fundamentales de la población penal, donde llamó la atención que, a contrario sensu, para las personas privadas de libertad no es ni el hacinamiento, ni las pésimas condiciones de infraestructura lo que mayormente oscurece su proceso de cumplimiento de pena, sino que es el llamado “desempeño moral de la cárcel”, concepto que hace referencia al miedo, violencia e inseguridad que se vive dentro de los recintos penitenciarios, donde indicó, por ejemplo se tiene un 50% de probabilidades de morir asesinados a manos de otro recluso.

Al cerrar su exposición Benjamín Ulloa presentó un conjunto de propuestas que mejorarían las condiciones de vida de internos en el sistema penitenciario, su reinserción al medio libre, la preocupación por la formación de los gendarmes, así como también las condiciones de trabajo de las personas que se desempeñan en distintas tareas y niveles del sistema penitenciario chileno.

Luego fue la Hermana Nelly León quien intervino poniendo énfasis en el ámbito afectivo y emocional, aspecto que señaló, es el que ha primado durante sus casi 20 años de trabajo en cárceles “el día que no me conmueva ni emocione la historia de una mujer, me retiro”. Para introducir al tema proyectó un video síntesis de la visita del Papa a las mujeres recluidas en el CPF de San Joaquín, pasando a analizar partes de los discursos pronunciados en dicha ocasión, lo que la llevó a subrayar la idea que sostuvo también en aquel encuentro: “En Chile se encarcela la pobreza” y para ejemplificar aquello, señaló que el día después de la visita del Papa a las internas, fue noticia el pago de 30 millones de pesos por parte de un senador para, justamente, evitar ir a la cárcel.

De este punto, pasó a reflexionar sobre las condiciones de vida de las mujeres que han llegado a delinquir, sus circunstancias, tipo de delitos y las emociones y situaciones que viven en la cárcel, señalando que en este espacio, especialmente al ingresar por primera vez, sienten gran temor a lo desconocido y al estado de indefensión en el que se encuentran; también sufren violencia por parte de la misma población penal y abusos, tanto desde algunos funcionarios de Gendarmería hacia las internas como de las mismas pares.

“Diariamente viven un dolor deshumanizante”, ya que estando encarceladas deben experimentar sufrimientos que, dada esta condición, se vuelven especialmente profundos y desgarradores muertes de hijos y padres, abandono de las familias, por citar algunos). Como alternativa a ello, señaló, las mujeres se aferran a Dios, quien se convierte en su única esperanza, proceso que les permite iniciar un camino hacia el entendimiento de su situación, del mal obrado y de perdón. Esta petición de perdón, indicó la Hermana Nelly, debe ser bidireccional, es decir, tanto de las –en este caso- victimarias al entender el daño hecho, pero también de la sociedad hacia ellas, en el sentido que esta ha sido injusta, agresiva y violenta hacia estas mujeres.

Finalmente, señaló que en este marco se desarrolla el trabajo de la Fundación Mujer Levántate que la Hermana encabeza, es decir, su objetivo es trabajar por un país más justo y por la libertad de las mujeres “queremos ser un vehículo y trabajamos para que las mujeres no vuelvan a la cárcel”, situación que con datos duros, demostró que se consigue cuando ellas reciben apoyo, acompañamiento para entender su condición, encontrar sentido y forjarse un propósito de vida.

La próxima sesión del Ciclo “Políticas Públicas para una mejor Democracia” se realizará el día martes 10 de julio, a las 18.45 horas en el CED, y tratará el tema “Agenda Laboral y Seguridad Social”. Sus expositores serán Alejandra Krauss, ex ministra del Trabajo y Previsión Social; Juan José Richter, director de Incidencia de la Vicaría de Pastoral Social Caritas y Andrea Heredia, abogada.