Chile requiere una política de Recursos Hídricos de largo plazo

Parece difícil de entender que, siendo el agua un recurso que abunda en el planeta, en nuestros tiempos sean cada vez más evidentes las restricciones sobre su uso. Y es que de ese total, el 97% es salada y el agua apta para el consumo humano 0,26% Sin embargo, esta es una realidad y es un tema que como país debemos afrontar e intentar resolver en el coro plazo.

Pero esta tarea no es fácil. Chile encierra en sí mismo un conjunto de países diferentes, donde encontramos zonas en su límite sur con más de 12 mil milímetros de agua caída por año, hasta el desierto más árido del mundo en el externo norte donde, además, la diversidad también se presenta en cuanto a las formas en que se utiliza este recurso. Esta es nuestra realidad y es este el escenario para el que debe planificarse una gestión de los recursos hídricos.

Para conversar sobre ello y compartir con investigadores y académicos la postura de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios ANDESS A.G, sobre los “Desafíos de la gestión del agua en Chile”, Guillermo Pickering, Presidente Ejecutivo de esta organización, participó en un nuevo encuentro de la Comisión de Sustentabilidad Ambiental y Social del CED.

Como el mismo expositor lo aclaró, el agua es mucho más que un bien productivo, este recurso encierra un valor para la vida humana, la cultura, la diversidad del territorio y de su gente y la biodiversidad. Por esta razón, definir una política nacional sobre la materia es fundamental.

Además, la autoridad gremial indicó que la situación actual de este recurso en Chile es complicada, pues el grado de presión que existe sobre él es enorme. Pese a ello, aún no se cuenta con un diagnóstico común entre los diferentes actores. Realidad a veces inconcebible, dado que nuestro país sí presenta escasez de recursos hídricos, principalmente de la Región Metropolitana al Norte, por lo que, a su juicio, es indispensable abrir el debate y transformarlo en un tema prioritario. Chile debe llegar a la elaboración de una política en esta materia con un diagnóstico compartido.

Otro punto crítico para programara esta gestión está dado por el hecho de que los instrumentos que existen en el país para realizar un debate que lleve a tomar decisiones acertadas, son precarios. Este es un gran problema, pues es el origen del uso de cuencas con niveles críticos o de mala calidad, por ejemplo, lo que agudiza la complicada situación actual.

En lo relativo a los principales usuarios del recurso en nuestro país, ellos están claramente diferenciados según la zona geográfica: al norte hay un predominio de las empresas mineras, en el sur, de la actividad agrícola, el consumo humano es una fracción menor al 6% del tota a nivel del país.

Invitado a reflexionar sobre la gestión de este recurso fundamental, Guillermo Pickering no evadió el análisis serio y crítico y la formulación de algunas propuestas indispensables para administrar el agua con que cuenta nuestro país. Para ello, abordó los siguientes puntos:

Derechos de Aprovechamiento de Aguas

Como lo señala el Banco Mundial, el Registro Público de Derechos de Aprovechamiento de Aguas está incompleto y desactualizado. Si esta situación continúa así, se puede llegar a una disociación entre la seguridad jurídica del título y la creciente inseguridad hídrica, que podría disminuir la rentabilidad de las inversiones ya efectuadas, y afectar la sustentabilidad de las fuentes de agua y sus características ecológicas. En este sentido, la propuesta de la Asociación que Pickering encabeza es recolectar información fidedigna sobre quiénes son los titulares de los derechos y apoyar la iniciativa legal del gobierno de fortalecer el registro público en la DGA.

Además, señaló indispensable -y en concordancia con el reconocimiento firmado por el gobierno- que el marco legal sea modificado de manera que priorice explícitamente, el uso del agua para el consumo humano.

Institucionalidad Pública

Pese a que reconoció que ella es parte importante de la solución, no lo es toda. Hasta fines del 2009, los principales órganos con competencias en la gestión del recurso hídrico eran la Dirección General de Aguas – DGA, la Comisión Nacional de Riego y las organizaciones de usuarios. Con la nueva institucionalidad ambiental se agregaron: el Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental – SEA, la Superintendencia del Medio Ambiente y próximamente los Tribunales Ambientales. Además, dependiendo de las características específicas de un proyecto de inversión, puede estar afecto a SERNAPESCA, SISS, la DIRECTEMAR, la CNE, la CONAF, la DOH etc.

Por ello, la propuesta de ANDESS es elevar el nivel jerárquico de la DGA siguiendo las recomendaciones del informe del Banco Mundial de 2011, para sí evitar superposición de roles y atribuciones.

Organizaciones de usuarios

La propuesta es generar un programa de constitución/fortalecimiento de las organizaciones de usuarios, para asegurar la existencia y correcto funcionamiento de las juntas de vigilancia, las que-a su vez- asegurarán el manejo adecuado de las cuencas.

Además, la propuesta incluye que sean estas organizaciones las que, desde el territorio local como eje y centro de los instrumentos de gestión, definan las actividades posibles de desarrollarse en cada cuenca.

En este punto también se consideró incorporar un nuevo elemento, la noción “Quien contamina paga”. Así, todos los que inciden sobre una cuenca (tala de cobertura forestal; extracción de áridos; infiltración de acuíferos con fertilizantes de nitrógeno y fósforo o pesticidas; descarga de efluentes; externalidades negativas por crecimiento de las ciudades, etc.) deberían ser sujetos de este principio.

Fuentes no convencionales

Este último e innovador aspecto, está relacionado con otros usos, que entregan valor agregado: protección de fuentes, promoción de servicios ecosistémicos, fuentes no convencionales, la eficiencia en el uso del recurso y las funcionalidades que tiene el cauce para el desarrollo local. Con ello se busca reconocer y promover las funciones claves de los recursos hídricos. Razón por la que se propone coordinar no solo a los usuarios directos, sino a todos los que inciden o son afectados por las intervenciones en la cuenca, de forma de articular las intervenciones de múltiples actores sobre un mismo sistema hídrico.

Conociendo la realidad de los recursos hídricos en Chile hoy y la necesidad de implementar propuestas que sean respaldadas y asumidas por toda la población que reconozca el valor primordial del “agua” para la vida en todas y sus más amplias manifestaciones, se entendió el énfasis que el Presidente de la Asociación de Empresas Sanitarias puso en la idea de que “El problema nos afecta a todos y la solución la debemos buscar entre TODOS”, para esto la búsqueda de consensos entre todas las instancias, actividades e industrias involucradas es prioritario, nadie puede quedar fuera.