11ª. Sesión del ciclo para jóvenes: “Seguridad Pública y Cohesión Social”

Durante el último taller del ciclo “Políticas Públicas para una mejor democracia”, Alejandra Lunecke, Magister en Desarrollo Urbano y © Doctora en Sociología y  Pablo Carvacho Master of Science en Derecho, ambos con una importante trayectoria en estudios e investigaciones en materia de Seguridad Pública, tanto desde la intervención y experiencia en territorios y barrios, como desde la aplicación de la Justicia Criminal, compartieron sus reflexiones con los jóvenes asistentes.

Pablo Carvacho fue el primero en hacer uso de la palabra, centrando su exposición en el concepto de seguridad y cohesión social la que, señaló, no necesariamente importa un sentido pro norma social, ya que aunque ella hace alusión a la confianza interpersonal e institucionalmente se refiere a una base normativa compartida, también puede referir a una falsa cohesión, en el sentido que genera vínculos fundados en el temor y no necesariamente en la confianza que, como lo indicó, es el elemento básico para la cohesión social, el “lubricante el sistema social” y, sin ella, solo se deriva en fragmentación.

Para Carvacho señaló que otra fuerza desintegradora es el miedo, factor que al igual que la falta de cohesión, interrumpe la interacción social y mina la confianza, generando graves consecuencias como la evasión espacial (alejarse de ciertos barrios y territorios); retraimiento social (ocio en el hogar) y reacciones politivistas y vigilantismo. Para el investigador, este miedo tiene un efecto desintegrador de otro nivel de magnitud. En nuestro país el miedo al delito es una clara expresión y, aunque no siempre está relacionado con la realidad y es fruto de un constructo de medios de comunicación y manejos políticos,  es un fenómeno siempre en alza (pese a que tasas de victimización han ido en caída) y no irrelevante, debido a las consecuencias que de él derivan.

Finalmente, Carvacho señaló que es posible tomar algunas medidas de política criminal que puedan apuntar a reducir las consecuencias de la poca cohesión social. Entre ellas destacó el fortalecimiento de la función no económica de las instituciones sociales; el efectivo control territorial de las instituciones públicas y la prevención comunitaria y social.

Posteriormente fue Alejandra Lunecke quien expuso abordando el fenómeno desde la óptica de la sociología urbana y de las fuerzas desintegradoras que reflejan el “cómo estamos viviendo hoy”.

Señaló que una de ellas es el miedo, que genera un vínculo cohesivo con otro para interactuar en relación con quien no conozco. Así, el fenómeno en relación a la percepción de inseguridad–delito, va conformándose situadamente. De esta manera, la principal amenaza de los vínculos cohesivos es la inseguridad que transforma la sociedad y hace que se instale en el centro el miedo en relación con otros; esos “otros que son menos similares al nosotros”.

Alejandra Lunecke señaló que esta falta de cohesión social e inseguridad se expresan a nivel de ciudad y de barrios. En la ciudad, generando fragmentación; segregación; agorafobia; barrios cerrados y aislamiento de los pobres. En tanto que la expresión de este fenómeno en los barrios se ve en la desconfianza interpersonal; menor nivel de eficacia colectiva; panoptismo y vigilantismo; diferenciación social e, incluso, linchamientos (justicia por propia mano).

Ante esta sensación de miedo e inseguridad, la investigadora resaltó  que la ciudadanía  demanda protección por parte del Estado.

Al finalizar su intervención Alejandra Lunecke dejó una interrogante plantada “¿Fue el miedo el que generó nuestra forma de ciudad o contrariamente, fue la construcción de las ciudades basadas en el aislamiento de lo diferente y donde prevalece la lógica de mercado la que nos llevó a la manera en la que hoy vivimos?”.

El siguiente taller se realizará el día 12 de julio y, muy en sintonía con el tema abordado en esta sesión, se conversará sobre “Descentralización y Desarrollo Territorial equitativo”.