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En 12ª. Sesión del ciclo para jóvenes se abordó el tema “Descentralización y Desarrollo Territorial Equitativo”

En el taller del pasado martes 11 de julio, correspondiente a la 12ª. sesión del ciclo “Políticas Públicas para una mejor Democracia”, la socióloga María Ignacia Fernández, Directora de RIMISP (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural) y el abogado Esteban Szmulewicz, académico de la Universidad Católica del Norte e investigador asociado del CED, compartieron con los jóvenes participantes de este ciclo su visión sobre la descentralización. Ambos expertos coincidieron en el enfoque central: Ella no es un fin en sí misma, sino una herramienta para combatir las desigualdades, al promover y favorecer el desarrollo territorial equitativo.

María Ignacia Fernández hizo una salvedad, respecto a que su exposición se basa en sus conocimientos y experiencia adquirida tanto desde su trabajo en el mundo público; su participación en la Comisión Asesora Presidencial para la Descentralización y el Desarrollo Regional, así como desde su rol de Directora de RIMISP Chile, lo que la hace poner especial  énfasis en la noción de cohesión territorial para el desarrollo. Ello  porque en Chile no se habla sobre desarrollo, si no sobre una descentralización más ligada a las competencias y administración regional, y no como un medio para alcanzar el desarrollo con cohesión. La importancia de esta forma de abordar el tema radica en que la cohesión genera oportunidades para que todo el mundo, independientemente del territorio donde nació, tenga iguales oportunidades de desarrollo, las que hoy están muy determinadas por las brechas territoriales.

Posteriormente, María Ignacia Fernández explicó cómo fue el trabajo de la Comisión Asesora de la que formó parte, cuál fue el diagnóstico, es decir el punto de partida en el que se identificó se encuentra Chile en la materia y cuál fue la meta que se propusieron al finalizar el proceso.

Sobre este punto señaló que el Chile de hoy presenta un fuerte centralismo, con inequidad social y territorial, que se convierten en obstáculos severos para alcanzar el desarrollo. Al referirse hacia dónde se aspira llegar, indicó que a “un Chile bueno para vivir”, con más desarrollo y oportunidades para todos sus habitantes, en todo su territorio, con equidad social, territorial, cultural y con participación ciudadana.

Luego, pasó a exponer y explicar detalladamente los cinco ejes que propusieron para abordar este proceso: Descentralización política, administrativa y fiscal; fortalecimiento de capacidades regionales y locales y; participación ciudadana.

De esta propuesta surgió una agenda legislativa regional la que, al día de hoy ha significado la tramitación de la ley de Reforma de los Gobiernos Regionales para la elección directa de autoridades; y la reforma a dicha  la ley para la  transferencia de competencias. Sin embargo, en cuanto a la ley de financiamiento regional, ella aún no ha sido presentada. A esta agenda se sumó la realización de un Plan Piloto de Transferencia de Competencias, con un cronograma para este traspaso gradual y ajustes administrativos de 4 años, aplicado en algunas regiones y en ciertas áreas.

La propuesta alternativa a estas acciones que aun no se ejecutan, se basa, como lo señaló María Ignacia Fernández, en procesos graduales que incluyen: la generación de una figura institucional transitoria (10 años plazo); un programa de transferencia de competencias y fomento productivo; adecuación orgánica del GORE y acuerdos estratégicos con servicios públicos regionales; fortalecimiento de las capacidades del Gobierno regional para el ejercicio de nuevas competencias y fortalecimiento a nivel central y coordinación entre niveles subnacionales.

Posteriormente Esteban Szmulewicz comenzó su intervención destacando que una administración centralizada o descentralizada son definiciones que debe tomar cada país. En este sentido, el centralismo tiene algunas bondades, como la generación de una identidad nacional o el aseguramiento de ciertos derechos sociales y prestaciones. Sin embargo, las desigualdades territoriales y en el ejercicio efectivo de los derechos, sumado a la percepción de esta condición por parte de la ciudadanía que comienza a demandar más equidad, evidencian las limitantes del centralismo: Ineficiencias administrativas; límite al crecimiento económico y productividad y, como punto más delicado, desequilibrios y diferencias territoriales, que llevan a la generación de  “regiones ganadoras vs. regiones rezagadas o perdedoras”.

Un dato que ilustra lo anterior es que en Chile las inequidades en educación y salud, por nombrar áreas críticas, son evidentes. Por ejemplo, la mayor cantidad de universidades se concentra en la Región Metropolitana, así como de los colegios con  mejor ranking. En cuanto a salud, en Chile solo cuatro centros hospitalarios figuran en el listado de los más destacados en América Latina y todos están en Santiago. Asimismo, la distribución de recursos mediante el FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) favorece a Santiago.

Lo anterior, se debe en gran parte a que en Chile, la descentralización fiscal de ingresos y gastos a nivel regional es baja, comparada con países OECD.

Una vez descrito el escenario nacional en la materia, Esteban Szmulewicz planteó una serie de interrogantes, a las que respondió para permitir evaluar los pros y contras de la descentralización;

– ¿Es la descentralización una panacea, en el sentido de resolver toso los problemas del desarrollo territorial inequitativo?

Pese a que ella pude generar desacoples en niveles subnacionales y sus efectos dependerán del contexto social, político y cultural del país, si se realiza de manera coordinada entre niveles y se dispone de las capacidades y recursos, sin lugar a dudas sería favorable, indicó.

– ¿Por qué descentralizar?

Para mejorar la provisión de bienes públicos, haciendo responsable de ello a las autoridades más próximas a la ciudadanía y, por lo tanto, más informada de sus reales necesidades. Además, para mejorar la distribución territorial de la riqueza, a través de la descentralización fiscal, manteniendo siempre una relación entre los ingresos y los gastos. Otro punto que la explica, es que ella permite el autogobierno de comunidades fuertemente arraigadas territorialmente, lo que favorece la adaptación de políticas a las particularidades de estos grupos (como los casos de territorios de Chile insular o la zona de la Araucanía).

– ¿Cómo descentralizar?

Gradualmente, para evitar la conflictividad, conjugando selectividad de competencias en el territorio y la entrega de recursos e instalación de capacidades. Esteban Szmulewicz también señaló que esto requiere de la asignación de los recursos económicos y humanos suficientes, sin los cuales se pueden crear situaciones de inequidad.

 

–  ¿Qué descentralizar?

Esta, señaló, es una discusión de país, no de grupos de interés ni tecnócratas, por lo tanto es un tema constitucional. Se debe reflexionar sobre las competencias a nivel central, regional y local y también sobre los convenios y resoluciones de coordinación entre entidades territoriales para prevenir futuros conflictos.

 

– ¿Dónde queda la equidad territorial?

Este fue el puto más sensible para Esteban Szmulewicz, en el sentido de que un proceso descentralizador lo que permite es la equidad de acceso a los derechos humanos para  los  habitantes de un país. Para ello, señaló, se necesita traspasar competencias en relación a las fuentes de financiamiento  (Ley de Rentas Regionales); así como crear un  Fondo de Convergencia Regional, que reduzca las brechas de desarrollo y acceso y efectividad de los Derechos Humanos entre las regiones, teniendo en cuenta que el monto asignado debe estar relacionado con las brechas existentes. Asimismo, planteó un Plan de Desarrollo de Territorios o Zonas Rezagadas, para potenciar a los territorios más pobres, con menor capacidad productiva y más carente de infraestructura y conectividad, entre otros elementos.

En definitiva sostuvo, “descentralización no per sé, sí para asegurar equidad en el acceso a los Derechos Humanos de todos los habitantes de nuestro país”.