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Fernando Atria y Eugenio Guzmán analizaron el acontecer nacional en el CED.

Bajo el título “Análisis y propuestas en el marco de las movilizaciones sociales”, Fernando Atria, abogado y académico de la Universidad de Chile, y Eugenio Guzmán, sociólogo y Decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo, participaron de un nuevo Desayuno del Centro de Estudios del Desarrollo.

Eugenio Guzmán se preguntó si esto era predecible. Como respuesta afirma que las señales de malestar existían con anterioridad, no así de la violencia vista estas semanas. Dentro de las causas del descontento Guzmán menciona la desconfianza interpersonal que desde que existen encuestas (hace 50 años) arroja altos niveles no así de la la confianza en instituciones (que viene bajando hace 10 años aproximadamente)

En segundo lugar, el sociólogo indica que las altas expectativas en torno al crecimiento económico y prácticas políticas que los distintos sectores políticos han levantado también son importantes. Sobre todo pensando en la discusión sobre Nueva Constitución este elemento se vuelve crucial. A pesar de que se observa que las clases medias están integradas al modelo a través del consumo, la elite no tiene un relato hegemonizador. En ese sentido la mitad de los electores que permitieron un segundo gobierno del Presidente Sebastián Piñera, ya no apoyan el gobierno sin ser necesariamente la izquierda la que ha podido capitalizar el descontento.

Por su parte, Fernando Atria pidió no entender el fenómeno de las últimas semanas como si “algo” se hubiera desencadenado, más bien se trata de una crisis que se viene arrastrando por décadas. Se trata de la Constitución y la deslegitimación radical del sistema político. De manera lúdica, el abogado ejemplificó cómo la Constitución, constituye la política para neutralizar e ignorar demandas de transformación. Así la política no logra controlar la economía. El abuso por tanto, no solo es un perjuicio y una negación de la dignidad, sino que es entendido por la ciudadanía como la articulación, que la Constitución permite, para la colusión entre el sistema político y el económico.