Adiós y gracias “Don Gabriel”

Con dolor por la partida pero agradecidos por su  vida, comunicamos el fallecimiento de don Gabriel Valdés Subercaseaux, fundador en el año 1980 del Centro de Estudios del Desarrollo.

Fue uno de los fundadores de la Falange Nacional  y durante su larga y fructífera trayectoria ocupó los más altos cargos políticos. Fue canciller, presidente del Senado, embajador, representante en las Naciones Unidas, presidente de la Democracia Cristiana y el primer Presidente del Centro de Estudios del Desarrollo. Institución de pensamiento republicano y democrático que fue clave para la creación de una concertación social, política y económica en nuestro país.

Don Gabriel se mantuvo, hasta que su enfermedad se lo permitió, vinculado y aportando a la discusión de temas relevantes a través de su contacto  con personajes de diversos ámbitos del quehacer nacional.

A don Gabriel se le extrañará, pues además de un hombre que supo convertir en fortalezas las dificultades que le impuso la vida, fue reconocido y respetado por todos los sectores políticos y uno de los gestores de la recuperación de la democracia. Gabriel Valdés, calificado por amigos y adversarios como un caballero de la política, nos deja un gran legado, sintetizado en su amor por el servicio y por la Patria.

Hoy se celebrará una eucaristía en su memoria en la Parroquia Santa Elena (Presidente Errázuriz con Alcántara. Las Condes), mañana jueves será velado en la Catedral y el viernes, a las 11.00 horas se realizarán sus funerales en el Cementerio Parque del Recuerdo (Américo Vespucio).

Gabriel Valdés, Fundador del CED

Gabriel Valdés Subercaseaux nació el 3 de julio de 1919. Hijo de Horacio Valdés Ortúzar y de Blanca Subercaseaux Errázuriz, fue un destacado político y diplomático chileno.

Estudió en la Scuola San Giuseppe de Italia. Se tituló de abogado por la Universidad Católica de Chile y obtuvo un doctorado en Derecho en el Instituto de Ciencias Políticas de París.

Fue uno de los fundadores de la Falange Nacional, que luego se convirtió en la Democracia Cristiana. Al asumir la presidencia de la República Eduardo Frei Montalva, lo designó ministro de relaciones exteriores. Acompañó a Frei todo su sexenio, ocupándose de asuntos tan delicados como el conflicto por valle de Palena, en disputa con Argentina, que durante su gestión se resolvió con el arbitraje de la reina Isabel II, dividiendo la superficie del valle entre ambos países. También participó en la petición de arbitraje por el canal del Beagle a su majestad británica. Quedó sin resolver el conflicto por la Laguna del Desierto, problema que se solucionaría solo al final del siglo.

Durante la dictadura militar fue elegido presidente de la Democracia Cristiana y fue uno de los creadores del bloque de oposición Alianza Democrática, que luego originó la Concertación de Partidos por la Democracia.

Con el retorno a la democracia fue electo el año 1989 Senador de la república por la X Región Norte (Valdivia, Osorno) siendo reelegido en 1997 con la más alta mayoría nacional.

Dejó este escaño el 2006, mismo año en el que fue designado embajador de Chile en Italia por la presidenta Michelle Bachelet, así como también fue nombrado en la Misión Permanente ante la FAO.