“Tenemos la oportunidad de convertirnos en un gran país”

Con el propósito de compartir su visión sobre “El escenario político hoy”, el senador Hernán Larraín participó en un nuevo desayuno del programa Diálogo Público Privado del CED.

A juicio del parlamentario, la coyuntura política actual es particular, confusa y compleja, pues pese a que el gobierno ha sido realizador y ha actuado con rigor y calidad, destrabando y concretando medidas y obras que, incluso, estaban pendientes desde gobiernos anteriores, ello no se refleja en los niveles de aprobación a su gestión, expresados periódicamente mediante resultados de encuestas de opinión.

Para el Senador la clave está en dilucidar el porqué de esta situación: la falta de sentido político de conjunto. Se materializan obras, pero ellas no consiguen generar mística ni adhesión al actual gobierno, pues se implementan carentes de una significación programática más global.

El Senador Larraín señaló cuáles son algunos de los factores que explican esta situación, resumiéndolos en: falta de unidad de los sectores miembros del gobierno y la ausencia de cohesión y coordinación con los partidos, tanto de la alianza gobernante como de la oposición.

En su opinión, este es un problema serio, pues cuando no se tiene mayoría en ninguna de las cámaras del parlamento, el diálogo y la negociación son imprescindibles.

El expositor indicó que estas flaquezas han sido percibidas por la oposición, la que ha hecho uso de ellas. Sin embargo, según su análisis, este sector político no se encuentra mucho mejor, ya que no ha logrado constituirse como alternativa real y tiene dificultades de entendimiento entre los dos bloque internos. Por lo anterior se ha ido “desconcertando” y mostrando un cuadro interno con muchas fuerzas centrífugas; situación que no la convierte hoy en una alternativa que asegure gobernabilidad.

Por otra parte, el senador Larraín examinó la coyuntura política a la luz del contexto entregado por los modelos económico, político y social instaurados y vigentes en Chile.

Para el político de la UDI, la explicación a la situación actual del país se encuentra -básicamente- en el modelo social, debido a que aunque se ha avanzado en la disminución de los niveles de pobreza, no ha logrado estructurar un sistema que promueva la equidad, mostrando escasos éxitos en la lucha por acabar con las desigualdades.  Sin embargo, desde su punto de vista, este problema no es expresión de las falencias o correcciones requeridas en los otros modelos: El económico de mercado, que a su juicio fue acertadamente mantenido por los gobiernos de la Concertación, y el político, que pese a evidenciar restricciones a la representación y con ellos a la participación, ha visto magnificada la necesidad de reformar el sistema político, sobre todo el electoral.

Finalmente, Larraín sostuvo que el problema social es el principal desafío ético. El supone alcanzar oportunidades parejas para todos, que den desahogo a las aspiraciones de la gran clase media chilena. Para ello, sostuvo el Senador, el camino es la educación. Lograr que este tema se posicione en primer lugar entre las prioridades nacionales, asegurará una población educada y un futuro mejor para el país, con independencia de quién gobierne. Este camino se puede tomar y es la oportunidad de convertirnos en un gran país.