La industria minera es clave para salir del subdesarrollo

El recién pasado año 2012 Codelco, la cuprífera estatal, cumplió un hito histórico: alcanzó la formidable cifra de cien mil millones de dólares aportados por la empresa al Estado de Chile. Por ello, no es raro que su Presidente Ejecutivo haya sostenido que la forma para salir del subdesarrollo es a través de la industria minera, “haciendo más y no menos minería”.

Thomas Keller, Presidente Ejecutivo de CODELCO, participó en el desayuno del Diálogo Público Privado del CED y compartió con los asistentes información sobre lo que la presente administración de la empresa percibe como los desafíos más importantes en su futuro inmediato.

Keller comenzó su intervención contextualizando el tamaño y gravitación de la empresa, destacando que CODELCO es la mayor empresa de Chile y un buen negocio para el país. Además, subrayó que la industria del cobre, contrario a lo que muchos creen, es dinámica y se mueve ajustada a una disciplina impuesta por el mercado, que la obliga a adaptarse para desempeñarse competitivamente.

“¿Qué nos ocupa?”, fue la cuestión abordada por el alto ejecutivo, quien señaló que la prioridad está en desarrollar los llamados proyectos estructurales, pues de no hacerlo, los niveles de producción caerán dramáticamente hacia fines de la siguiente década. En concreto, llegaría a la mitad de la productividad actual y ello significaría que el Codelco de hoy, no existiese en 7 u 8 años más.

Ello, debido a que la fórmula de explotación actual se agota, por lo que se necesita acceder al  mineral de otra manera. Los proyectos que permitirán hacerlo son cinco:

1.- Mina Ministro Hales. Se localiza a casi 10 kilómetros al norte de Calama y contempla la explotación a rajo abierto del mineral que, en este caso en particular, presenta gran contenido de arsénico por lo que los nuevos procesos para su refinación son técnicamente difíciles y requieren de especial preocupación por las comunidades vecinas y grupos de interés involucrados. Sin embargo los beneficios son altos, pues su explotación aportará nuevo material del orden de las 160 a 170 mil toneladas de cobre fino por año.

Este proyecto requiere de una inversión cercana a los tres mil millones de dólares y entrará en operación en diciembre de este año 2013.

2.- Radomiro Tomic Fase II (RTII). Las reservas de óxido de cobre de este yacimiento se agotarán hacia el año 2018. El proyecto Explotación Sulfuros Radomiro Tomic Fase II dará  continuidad de desarrollo a esta mina a rajo abierto.

La inversión requerida es de 5 mil millones de dólares y necesitará además de grandes cantidades de agua para su funcionamiento, por lo que se está trabajando en un proyecto desalador de agua de mar, lo que incluye -conjuntamente- el transportar este elemento a tres mil metros de altura.

3.- Mina El Teniente. Con cuatrocientas mil toneladas de cobre fino al año, es la división que más aporta a la producción de Codelco.

Pero su mineral se agotará hacia el año 2017 -2018, por lo que se debe ampliar la mina a un Nuevo Nivel Mina (NNM), unos 300 metros más profundo que la actual faena. Este proyecto se encuentra en ejecución y permitirá mantener la capacidad de El Teniente en las actuales 137.000 toneladas por día. Se espera que el año 2022-2023, se encuentre en pleno régimen de funcionamiento.

4.- Transición de la mina Chuquicamata a forma subterránea. La explotación a rajo abierto ya no resulta económica, por lo que hoy se encuentra en su última fase de producción, debido a que para acceder al mineral  se deben remover enormes volúmenes de material, lo que la hace cada vez más onerosa.

Este proyecto de transición ya está aprobado y se encuentra en la fase inicial de sus obras tempranas.

Tanto el proyecto RTII como el de transición, son necesarios para reemplazar producción que, de otra manera, se perdería.

5.- Expansión de Andina. Esta mina se encuentra en el distrito cuprífero más grande del mundo y permitiría incluir producción fresca de tres mil toneladas al año.

Con todos estos proyectos Codelco aspira a mantener su perfil de competitividad y aportar nuevos flujos de riqueza al Estado de Chile.

Para ello se necesitará una inversión de cinco mil millones de dólares al año por un lustro y, sin lugar a dudas, de recursos humanos y financieros para sostenerlos.

Además, esto implicará cambios en los modelos de gestión para mejorar las brechas entre las mejores prácticas y lo que se tiene hoy. “Ello no significa que Codelco no sepa hacer las cosas”, por el contrario, con estas modificaciones se quiere llegar a los mejores estándares que ya han sido alcanzados por algunas divisiones de la cuprífera, apostando a que todas alcancen su nivel óptimo.

Thomas Keller continuó su exposición aclarando que junto con este programa de inversiones y nuevos proyectos, ser líderes implica ser los mejores y es a eso a lo que aspira Codelco. Para ello, indicó, debe avanzar en diez desafíos claves que implican asumir tareas y acciones que van desde la seguridad, capacitación y captación de recursos humanos, pasando por el fortalecimiento de institucional que propicie el liderazgo y estabilidad de Codelco, hasta  consolidarse como una empresa mundial.

Luego de explicar el alcance y las líneas de trabajo en ejecución para cumplir con estos objetivos centrales para la compañía, Thomas Keller finalizó su presentación señalando que  ya  “aportamos 100 mil millones de dólares a Chile, ahora debemos repetir nuestra historia”…y este es el camino para lograrlo.