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Desafíos para un nuevo contrato social en Chile

Informe AP 1438

Informe AP 1438

En el Informe de Asuntos Públicos N°1.438, el Doctor en Economía y CoDirector de LEXEN Centro Interfacultades de Derecho, Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Guillermo Larraín, plantea que el combate a la desigualdad, la flexibilidad y la legitimidad de la Carta Fundamental son desafíos de un nuevo contrato social en Chile.

Dentro del texto, el autor define el contrato social como la aceptación de las personas a someterse a un flujo de normas formales e informales a cambio de derechos y obligaciones que les satisfacen y son recíprocas. A lo que agrega que este siempre está mutando dentro de la institucionalidad o fuera de esta.

Larraín explica que además del contrato social también está el pacto constitucional y el pacto político. Los que ordenados de mayor a menor amplitud serían: Contrato social, pacto constitucional y pacto político.

Sobre lo anterior, el autor sostiene que el pacto constitucional es un acuerdo que subyace a la redacción del texto fundamental, el que surge de un acuerdo político que permite acordar lo que se escribirá.

Mientras que el pacto político es un acuerdo de acción entre los distintos actores políticos para actuar dentro del pacto constitucional.

Otro elemento que Larraín plantea dentro de su informe es la desigualdad y cómo puede incidir en la estabilidad del contrato social. Al respecto, el autor sostiene que cuánto más crezca, hay más probabilidades de que se encuentren razones que motiven un descontento social y se generen fuentes de inestabilidad.

La flexibilidad que tenga una nueva Constitución también es un desafío planteado por Larraín. Ya que debe poder adaptarse con el tiempo, en la medida que el contrato social evoluciona.

Mientras que en el caso de la legitimidad, el Doctor en Economía sostiene que la legitimidad de origen sí estaría asegurada en este proceso constituyente. Pero que el desafío está en la legitimidad de uso. Porque el texto fundamental debe permitir resolver los problemas de gobernabilidad que existen actualmente.

Éxito del proceso, Estado Social y democrático de Derecho

En relación con el proceso constituyente anterior, Guillermo Larraín rescata el concepto de “Estado social y Democrático de Derecho”, el que forma parte de las 12 bases constitucionales del proceso actual.

Además, respecto a la primera oportunidad para redactar una nueva Constitución, Larraín afirma que los convencionales cometieron el error de pensar que el país con el que le toca lidiar es el de la última elección. Y agregó que en dicho proceso algunos integrantes plantearon “acá la derecha pesa un 27%, así que podemos hacer lo que queramos; a la derecha no hay que preguntarle nada”.

Un error, advierte el autor, que podría pasarle a la derecha si cree que “el 62% está en contra de la plurinacionalidad, Estado regional”, lo que a su juicio sería una mala lectura.

Por lo anterior, Larraín asegura que el éxito de este nuevo proceso pasa por el punto intermedio de ambas posiciones, algo que Larraín espera que los convencionales electos puedan darse cuenta de ello.