¿Qué es una Constitución y por qué Chile necesita darse una nueva?

Pablo Ruiz-Tagle, Doctor en Derecho por la Universidad de Yale, profesor de la Facultad Derecho de la Universidad de Chile y miembro de Océanos Azules, fue el primer expositor del ciclo de talleres de discusión de jóvenes DC-PS, “Nuevas Reflexiones para el futuro de la Centro Izquierda”.
El profesor Ruíz-Tagle, conocido crítico de la Constitución de 1980, realizó una presentación mediante la cual explicó conceptos básicos del constitucionalismo y de su función en el sistema político.
Para introducir el tema, el abogado analizó las definiciones y vínculo existente entre los conceptos de Constitución y Ley Fundamental, indicando que ellas se diferencian ya que la primera se adopta en el ejercicio del Poder Constituyente, pese a que el texto constitucional también goza de carácter Fundamental. Para ilustrar la distinción entre ambas formas, el abogado revisó las experiencias de España y de la República Federal Alemana.
Posteriormente, inició el análisis del carácter fundamental de la Constitución, señalando que de él se derivan las siguientes consecuencias:
• Idea de permanencia y estabilidad: Si ésta es el fundamento de la organización estatal y del ordenamiento jurídico ha de tener algún grado de permanencia y estabilidad.
• Patriotismo constitucional e integración: Consiste en la adhesión interna a las normas e instituciones fundamentales de un país.
• El control de constitucionalidad: Se crea un sistema que sirve para organizar el derecho porque pretende evitar la vulneración de la constitución por medio de normas o por el ejercicio de poderes que tienen un rango inferior.
• La eliminación de disposiciones transitorias: Un sistema ordenado sin resquicios legales que permita controlar el poder
Además, explicó con claridad cuáles son las características de la Constitución, las que sintetizó de la siguiente manera:
• La Constitución expresa y garantiza los valores y principios supremos que en el ejercicio del poder constituyente regulan un sistema político jurídico.
• La Constitución organiza como norma suprema y esencial de la estructura del sistema político jurídico.
• El carácter normativo de la Constitución vincula de modo inmediato con preceptos materiales y positivos a todas las personas públicas y privadas y da acción ante los tribunales.
• La Constitución establece un equilibrio entre libertad y autoridad que se expresa en la organización del poder y los derechos y garantías de los ciudadanos.
A continuación, sintetizó las distintas visiones sobre el Poder Constituyente
• El monismo entiende la Constitución como pura normatividad y la identifica con la idea de ley fundamental (Hans Kelsen).
• El dualismo autoritario entiende la Constitución como una decisión política extra jurídica que se funda en la excepción y en el ejercicio de la fuerza que distingue al poder constituyente y que lo diferencia de toda ley por más fundamental que esta sea (Karl Schmitt).
• El dualismo democrático entiende la Constitución como una expresión política jurídica excepcional del pueblo que se funda en un momento constitucional que debe cumplir con requisitos normativos deliberativos y que se diferencia de la legislación común o normal (Bruce Ackerman).
Ruiz-Tagle finalizó su presentación realizando precisiones sobre las características y condiciones del Poder Constituyente y criticando abiertamente a la Constitución de 1980, pero sin agotarse en la reprobación. Por lo anterior, rescató de ella la posibilidad de construir, a partir de este diagnóstico y de la conciencia del valor del sistema político, una nueva Constitución y un nuevo pacto social para Chile. La nueva normativa debe contener los siguientes elementos: resolver el problema de legitimidad del sistema político, económico y social de Chile, que no es solo de representación; la participación ciudadana como fundamento de una nueva legitimidad; una Nueva Constitución para el año 2018 debe estar basada en una ciudadanía democrática, convirtiéndose en un sistema de contrapesos entre el Presidente, el Congreso y los ciudadanos; la construcción de una ciudadanía económica y social y una nueva estrategia de desarrollo. Esta última debe promover un Acuerdo País; un Estado de Protección Social que garantice la igualdad de los chilenos; y una ciudadanía territorial, ambiental y diversa.