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José De Gregorio en el CED: “Subir la carga tributaria no es pecado”

El Ex Presidente del Banco Central, José de Gregorio, que hoy participa en la comisión programática de la candidatura presidencial de Michelle Bachelet, expuso en el marco del Diálogo Público Privado del CED, sobre “Una visión de la situación económica”.

De Gregorio comenzó su intervención contextualizando el escenario internacional. Para el académico, Chile fue capaz de enfrentar de buena manera la grave crisis económica mundial que comenzó el año 2008. Por lo anterior, dado el carácter de economía emergente, es lógico que hoy se ralentice el crecimiento dentro de rangos moderados.

Ello, pues como señaló De Gregorio, cuando comenzó la crisis no se sabía cuánto duraría ni qué intensidad tendría. En este marco, los países de economías avanzadas redujeron drásticamente su crecimiento, mientras que Chile, logró salvar el período duro e incluso aumentar su crecimiento.

Luego sucedió lo que es regla en estas situaciones: cuando la economía de Estados Unidos comienza a crecer, suben las tasas y los inversores vuelven a su mercado. A ello se ha agregado la incertidumbre acerca del crecimiento futuro de China, de su alta inversión y de su sistema financiero complicado. Dichos elementos han hecho que -al cambiar el crecimiento en el mundo- suceda lo “correcto”: la economía nacional comienza a crecer menos y se deprecia su moneda.
Para el economista, esto no reviste gravedad; al contrario, es parte de los ciclos de la economía mundial. Agregó que Chile se encuentra hoy en buen pie, pues pese a este escenario, el crecimiento proyectado para el próximo año es de un 3.5% y, a ello agregó, que como nunca antes en su historia, Chile depende mucho menos del precio del cobre. Como prueba de lo anterior recordó que entre los años 2000 y 2003, pese a que el precio del cobre fue muy bajo y que el mundo sufrió una depresión, la economía chilena creció un 3%; entre los años 2004 y 2007 el precio del cobre tuvo un alza histórica y el país creció al 6% y, pese a que el 2008-2009 el mundo colapsa, Chile igualmente creció al 2% y durante los cuatro años posteriores lo ha hecho entre el 4-5 y 6%. La conclusión de ello es que la economía chilena es estable.

Los próximos cuatro años

Luego de este repaso del contexto económico internacional y de la capacidad de respuesta de nuestra economía, José De Gregorio abordó los que -a su juicio- serán los desafíos de los próximos años.

Chile ha realizado un trabajo extraordinario para mantener la estabilidad económica. Sin embargo, la gran deuda pendiente es la equidad, José De Gregorio fu enfático al sostener que “las brechas son inaceptables para nuestros niveles de desarrollo”.

Para cambiar esta situación, se deben considerar dos elementos importantes: La distribución del ingreso en Chile no va a cambiar dramáticamente en cuatro años, pues estos son procesos lentos. Como hasta hoy se ha subsanado el problema en parte vía subsidios, la gente “siente” que le adeudan equidad.

¿Cómo enfrentar entonces los ajustes requeridos? De Gregorio anunció que las propuestas apuntan en dos direcciones importantes:

1.- Subir la carga tributaria en 2 a 3 puntos del PIB: Se necesita dinero pero ello debe enfrentarse con responsabilidad fiscal. Este aumento de los ingresos vía impuestos deben realizarse de manera eficiente y progresiva, no dañiña.

Las vías para conseguirlo son: reglamentar el pago sobre utilidades devengadas y eliminar el FUT en un período de cuatro años. Pero ello no es trivial, pues dada la estructura tributaria única en el mundo, en donde los impuestos están centralizados en las personas, dicha estructura implica amarras complejas.

Sin embargo, insistió De Gregorio, subir la carga tributaria “no es pecado”. Estudios han demostrado que un punto de aumento en impuestos significa solo un 0.1% de menor crecimiento a largo plazo.

2.- Volver al balance fiscal que se ha perdido: El gobierno de Sebastián Piñera en esta materia no ha sido eficiente, por lo que se hace imprescindible recuperar el superávit estructural. A ello se suma el desafío de continuar trabajando para mejorar el tema redistributivo. Lo anterior generará un círculo virtuoso, pues “la equidad permite tener más carga tributaria”, fenómeno que es evidente en la mayoría de las economías de Europa del norte.

Sin embargo, para todos estos procesos, recalcó de Gregorio, es fundamental reforzar la noción de legitimidad en la política entre la ciudadanía. De lo contrario, con una presión social creciente y grados de conflictividad superiores a los que se puedan manejar, se puede caer fácilmente en la construcción de malas políticas que lleven al país a la mediocridad.