Hacia una Política Nacional de Biodiversidad: “Es tarea del Ministerio del Medio Ambiente instalar y darle fuerza al tema”

Durante la última sesión de la Comisión de Sustentabilidad Ambiental y Social del Centro de Estudios del Desarrollo, Karin Molt, Directora Nacional del Proyecto GEF/PNUD/MMA para la Actualización de la Estrategia Nacional de Biodiversidad, expuso el tema “Hacia una Política Nacional de Biodiversidad 2020”.

En su presentación explicó el contexto en el que surge esta iniciativa, como parte del Plan Estratégico de la Convención de Diversidad Biológica (CBD) 2011 – 2020 a objeto de revertir y detener la pérdida de biodiversidad a nivel global, lo que le imprime a esta iniciativa un carácter político/ técnico de gran importancia a nivel país, para el cuidado, promoción y uso sustentable de la biodiversidad- calificándola como muy desafiante y emblemática para este Ministerio.

Como lo señaló la experta, durante el año 2003 se elaboró una Estrategia y Plan de Acción para el cuidado de la biodiversidad, la que aportó muchas iniciativas público – privadas; locales, regionales y nacionales de relevancia para la biodiversidad, pero que, sin embargo, ella estuvo focalizada fundamentalmente a la gestión de los ecosistemas terrestres y la meta de protección oficial y efectiva de estas áreas de alto valor para la conservación, gestión de especies en estado de conservación, entre otros, generando una “deuda” con la conservación marina y la consideración de territorios especiales desde el punto de vista ecosistémico y cultural, como son las as islas oceánicas, que serán incluidas en esta nueva estrategia nacional.

Molt agregó, que otra diferencia que se han planteado respecto al esfuerzo anterior, es que esta política y estrategia tenga un nuevo enfoque, al vincular la biodiversidad y los -servicios ecosistémicos que provee- con el bienestar humano y social, mirada que tiene estrecha relación con la equidad. Asimismo, este trabajo toma como marco referencial las veinte Metas Aichi que propone la CBD a nivel global como norte, dado que la estrategia del 2003 se centró fundamentalmente en la meta 11 y 12 -“Protección de Áreas y lograr la viabilidad de las especies en peligro”. Otro punto en el que difieren es que en esta oportunidad se considera incluir la valorización de los costos de esta estrategia, tema en el que no profundizo el trabajo realizado el 2003

Karin Molt, señaló que todo esto se debe sintetizar en una política pública, que cuente con una declaración de principios; una visión definida y objetivos estratégicos y metas país y un plan de acción que la viabilice.

Sin embargo, fue clara al señalar que para que este proceso logre su propósito y tenga posibilidades de “pelear recursos e insertarse “, necesariamente debe estar integrada en otras políticas sectoriales, enfatizando que las estrategias regionales deberían aspirar a formar parte de una estrategia de desarrollo regional por ejemplo, de tal manera que se produzca un “encadenamiento de esfuerzos y sinergias” y la necesaria integración intersectorial, siendo este un importante desafío de corto, mediano y largo plazo.

En todo este camino, ha sido el GEF (Fondo para el Medioambiente Mundial y el PNUD) la institución que los ha acompañado y apoyado, aportando financiamiento y colaborando en la evaluación de costos y análisis de alternativas de financiamiento.

Luego de una exposición que recorrió los principales temas y explicó los procesos para lograr las metas que se han trazado, la directora del proyecto sintetizó en “un marco de política nacional, estrategias regionales y un plan de acción para su aplicabilidad” los productos esperados al finalizar el programa.

Sin embargo, indicó que, para ello, se requiere realizar el proceso con gradualidad: armonizando la credibilidad del proyecto con las urgencias locales de trabajar los propios problemas ambientales; valorizando los importes requeridos por esta nueva estrategia; desarrollando sinergias entre las estrategias locales y regionales para que -dentro de la línea GEF- se puedan calcular los costos de su implementación y determinar posibles vías de financiamiento. En todo este proceso, es el Ministerio del Medio Ambiente el encargado de instalar el tema en la comunidad para, de esta manera, darle la fuerza requerida para su éxito.

Durante toda la presentación de Karin Molt, se mantuvo un gran interés del auditorio, propiciándose espacios para la presentación de inquietudes y miradas que aportaron al debate. Los asistentes fueron un grupo que, como es habitual, estuvo integrado por académicos, investigadores y actores comprometidos con la biodiversidad y sustentabilidad de nuestro país.